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La represión como única respuesta a las demandas justas. |
La
comunidad que pertenece al departamento del Huila, y que ha creado la
Asamblea Permanente por la Defensa del Territorio del río Magdalena, del
Macizo Colombiano, del páramo de Miraflores y de las comunidades
afectadas por los megaproyectos, ha sido reprimida brutalmente por el
Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) ocasionando treinta heridos,
algunos de gravedad, quienes estaban exigiendo el retiro de las
transnacionales de su territorio.
La
respuesta del Gobierno, a la invitación al diálogo con una brutal
represión, no se justifica por cuanto la comunidad, estando afectada por
la invasión y destrucción de sus territorios para la extracción de
recursos naturales, tiene derecho a demandar atención a sus reclamos y
exigir que se dialogue para resolver los problemas.
Las
empresas cuestionadas son EMGESA, filial de la europea Endesa-Enel, que
construye la hidroeléctrica El Quimbo y que ha provocado el
desplazamiento de los pobladores quedando impedidos de su libre acceso
al río, y también la empresa Hidrochina que se encuentra dragando el Río
Magdalena para convertirlo en una hidrovía, que será entregada en
concesión.
La
única respuesta del Gobierno a la invitación de diálogo fue acorralar a
la comunidad con gases y disparos con armas de largo alcance,
provocando 30 personas heridas y muchos detenidos.
Mientras
tanto, la comunidad se mantiene en asamblea permanente exigiendo
respeto al mandato de soberanía que constitucionalmente les protege.