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sábado, 25 de agosto de 2012

Panamá: Con dinero alemán destruyen selva

Indígenas panameños rechazan construcción de hidroeléctrica
Panamá no sólo posee su famoso canal. También se enorgullece por su riqueza cultural y ecológica que es excepcional.
 
Una gran biodiversidad es albergada en la selva de los Ngäbe. De igual manera, la sierra del Tabasará en la provincia Chiriquí es un paraíso para anfibios y reptiles, entre ellos muchos que sólo se encuentran en este lugar y que están amenazados de extinción, entre ellos, la rana azul que sólo vive en las orillas del río que serán inundadas por el embalse.

El territorio de los Ngäbe está reconocido legalmente por el Gobierno de Panamá como propiedad colectiva; pero los indígenas no habiendo dado su consentimiento para el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco se sienten engañados y atropellados. El resultado de sus protestas: dos muertos y más de un centenar de heridos y detenidos y otros abusos fueron el triste saldo de las manifestaciones en contra de los proyectos hidroeléctricos y mineros en el territorio Ngäbe-Buglé.

El proyecto hidroeléctrico es muy cuestionado por estar vinculado en diversos actos de corrupción en Panamá. El Estudio de Impacto Ambiental original nunca se consultó a la población Ngäbe. Tras la concesión, sus responsables decidieron unilateralmente aumentar el tamaño del embalse sin realizar las consultas pertinentes ni un nuevo EIA, como requiere la ley.

Por todo ello se ha organizado una campaña nacional de presión al Banco Estatal de Desarrollo Alemán DEG para que retire inmediatamente la financiación que ha concedido al proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.