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| La trasnacional Monsanto cumplió un papel importante en el golpe contra el gobierno de Lugo. |
Frente
a la decisión del gobierno golpista paraguayo de incrementar el uso de semillas
transgénicas para los cultivos de maíz y algodón, la población ha implementado
la campaña Operación Monsanto que es una respuesta popular a la decisión
gubernamental.
La
campaña se está realizando con una serie de actividades contra empresas e
instituciones paraguayas vinculadas a la multinacional estadounidense.
El
movimiento Paraguay Resiste, que es una de las organizaciones
participantes de la campaña que desde hace un buen tiempo ya había criticado el
incremento de las semillas genéticamente modificadas proporcionadas por
Monsanto, calificó como desastrosas para la tierra y la salud de
los campesinos a las semillas transgénicas que requieren del uso de glifosato
para su desarrollo. Dicho herbicida es objeto de estudios y denuncias en todo
el mundo por su elevada toxicidad.
La
reacción popular se ha visto impulsada porque a principios de agosto, el
titular de la cartera de salud de Paraguay, Antonio Arbo, decidió aprobar el
uso de un tipo de maíz transgénico desarrollado por Monsanto.
Por
ello, los campesinos también alzaron su voz de protesta calificando a la
decisión del gobierno, de promover el uso del maíz producido por Monsanto, como
un atentado a la cultura alimentaria paraguaya.
Según
Paraguay
Resiste, el avance de Monsanto en Paraguay hará
desaparecer la semilla nacional. Por tal motivo, están en peligro las fuentes
de trabajo de los pequeños productores campesinos.
